2.12.10

Me.

Siempre encuentro un rato para darle rienda suelta a mis pensamientos. No tengo el tiempo libre suficiente como para escribir una a una mis historias; mis retales de una vida. Pero intento escribir cada día, cualquier cosa por muy estúpida que sea. Las escribo yo y eso hace que tengan valor para mí. No espero que lo tenga para los demás. Escribo porque me gusta, lo hago por mí misma y me hace sentir bien. Hace poco que me ha dado por escribir pero pienso que se puede convertir en un hobbie, y por qué no, en un oficio. Tal vez no saque nada escribiendo mis opiniones, mis historias o mis pensares, pero repito: lo hago por mi. No pretendo ganar fama, ni mucho menos, ni que la gente hable de lo que escribo. Pero lo que si intento es que las personas que lo lean, me entiendan un poco más o que se sientan identificadas con mis textos. Pienso que no es pedir demasiado, pero tal vez lo sea. De todos modos, a quién le importa mi palabrería. Son solo palabras colocadas en orden que al día siguiente pierden sentido.

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Cuando los árboles no dejan ver el bosque