Decidir

A veces tenemos dudas. En mi caso, son constantes y no consigo decidir. Además me tropiezo con una decisión tras otra; no hay manera de estar en paz conmigo misma. ¿Estará bien o mal? ¿Me equivocaré de nuevo? Intento escuchar a mi corazón pero habla un idioma que desconozco. Estoy tan acostumbrada a guiarme por la cabeza que no entiendo a mi corazón. Me cuesta entender lo que me dice y me siento una extraña dentro de un cuerpo que no es el mío. No distingo mis sentimientos ¿Son mariposas o es un nudo en mi estómago? Necesitamos toda una vida y millones de errores para poder entenderlo. El corazón no está acostumbrado a elegir; en mi caso, nunca antes había elegido. No me había hecho falta. Pero lamentablemente crecemos y debemos acostumbrarnos a elegir no solo con la cabeza, sino también con el corazón. Espero estar preparada.