13.12.10

Aprende un poco

Me sorprendes, no imaginé siquiera que fueras tan INMADURO. Pensé que estabas por encima de esas cosas y que no te iba a importar con quién hable y con quién no. Me has demostrado que no mereces que me preocupe por ti o simplemente que me moleste en llevarnos bien. Allá tú, pero hoy me has dejado bien claro cómo eres en realidad y créeme, no me lo esperaba. Tal vez cuando madures un poco te dé una oportunidad de volver a empezar. No entiendo por qué te comportas así. Nadie controla con quién estoy y mucho menos con quién puedo o no hablar. Es increíble que pienses que podrás controlarme de esa manera. Además, las amenazas sobran. ¿Y si me dejas de hablar qué? No eres esencial para mí. Que te quede claro que no conseguirás nada de mí de esa forma. Primera y última vez que lo haces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cuando los árboles no dejan ver el bosque